Camila y Heliodoro

Camila y Heliodoro han construido una vida juntos y por mucho tiempo han sido pilares de la comunidad de Tepache en el oriente de Sonora.

En esta región serrana del gran estado, donde alguna vez se asentaron los ahora extintos ópatas, han nacido sus seis hijos; los cinco primeros guardan gran parecido físico entre ellos, legado de la colonización española, pero la menor, además de su similitud con los miembros de aquella etnia, al parecer también alberga un indomable espíritu indígena y añora una cultura cuyas huellas son casi imposibles de encontrar.

Bajo la mirada atónita de sus padres, Eloísa emprenderá un viaje en pos de la preservación de las raíces étnicas sonorenses; un camino que iniciará en la universidad y la convertirá en defensora de los derechos y las culturas indígenas, en el que no dudará de renunciar a su posición social con tal de rencontrarse con su esencia y su tierra.

Como otras veces, Manuel Valenzuela no pierde oportunidad para guiarnos en un recorrido a lo largo y ancho de su estado natal, en el que nos lleva de la mano a empaparnos de la realidad y la problemática de esta porción de la mexicanidad; también a compartir sus alegrías, su colorido y su incontestable amor por la vida.